jueves, 18 de noviembre de 2010


Hace un año dejé de fumar y hace el mismo tiempo que empecé a masticar chicles Orbit. Hay veces que tengo ganas, muchas ganas de fumar, entonces no mastico chicle, me parece una mierda eso de masticar chicle, sólo lo hago cuando no tengo ganas de fumar y me parece estupendo maticar chicle Orbit. Ahora tengo muchas ganas de fumar pero en realidad es mentira porque si lo hiciera vomitaría estoy seguro, me daría un asco horrible y horroroso. Y sí, ahora la neurona de fumar me dice que tengo ganas de fumar, pero no es eso. En realidad lo que pasa es que es una neurora (Octavia se llama) que no se entera de nada.

Cuando sabes de qué tienes ganas en realidad todo es mucho más gustoso y se te olvidan las ganas de fumar. El viaje que he comenzado me proporciona inquietud mezclada con la angustia que proporciona la convivencia con lo antiguo. Todo se basa en la Confianza, si, desde luego, y también en la ausencia de "compasiones inútiles". La compasión es algo que nunca he matado, es algo que llevo grabado a fuego y doloroso de arrancar. La confianza es valentía, es limpiarse, sacarse las máscaras, dejar atrás otro peldaño, confianza en la naturaleza, volver a ella y disolverse, y luego ya se verá.

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