viernes, 30 de noviembre de 2012

jueves, 29 de noviembre de 2012

TROGLODITA
ESTUPEFACTO
Una de las cosas que más veces veo durante el día.

Miércoles 28

Miércoles 28, por la mañana, muy por la mañana, seis y media de la mañana, el despertador apagado y los ojos con ganas de abrirse. Como siempre éstos ganan la partida y se despliegan.
Si, vuelvo al estado de vigilia, poco a poco, estoy donde tengo que estar, todo está en su sitio, mi primer pensamiento para mi hija, todo está correcto, más o menos como cada día.
Bien, hoy puede ser un gran día.
Ya son las siete y media de la mañana, ya he tomado café, ya entra algo de luz por la ventana. No hay más excusas, - a ver, ¿por dónde iba? si ya, capítulo ocho. Mi formación hipocampal se pone en contacto con la corteza prefrontal, un poco más arriba, y se ponen de acuerdo por fin. Las memorias declarativa y no declarativa funcionan correctamente, todo perfecto, soy capaz de sentarme delante de la mesa, abrir el libro que quería abrir y empezar a leer. El lóbulo prefrontal por fin diseña la estrategia: empecemos por la página 302. El tálamo empieza a enviar información a la corteza visual primaria y de asociación. Bien todo correcto. Intento poner en marcha la maravillosa maquinaria del funcionamiento de la memoria a largo plazo. En las espinas dendríticas de las piramidales de los campos CA1 y CA3 del hipocampo empiezan a acumularse los receptores NMDA y AMPA.
¡De puta madre! Bien todo marcha. A partir de ahora todo es cuestión de paciencia y comprensión.
Ya toca la página 310, nuevo tema, nueva vida. Me gusta el cambio, estaba cansado de los trastornos del lenguaje, a partir de ahora tocan los trastornos sexuales. Empecemos: Identidad Sexual. Explicación breve y necesaria de la diferenciación sexual. Creo que se está dando una sobresaturación de receptores NMDA en el campo CA1 porque ya no me entra nada, pero continúo porque el siguiente epígrafe promete: Parafilias: Exhibicionismo, voyeurismo, froteurismo, fetichismo y transvertismo fetichista, paidofilia, sadismo y masoquismo y otras parafilias y ofensas sexuales.
Uf, se me amontonan los PLP en la corteza prefrontal.
Suena el teléfono, mi salvación. Me encargan un foto, la excusa perfecta, es media mañana, buena hora para dar una vuelta.
Además es trabajo. Teniendo en cuenta que según lo que cuentan en los periódicos, tele, radio, incluso en el Facebook, estoy entre la población por debajísimo del umbral de la pobreza y en grave riesgo de exclusión social me viene que ni pintado un encargo. Además así me encuentro con los compañeros que no veo hace bastante. Todo perfecto. Voy a hacer una fotografía para El Pais, que gran orgullo, henchido me hallo.
Todo transcurre según lo previsto. Ya son las dos de la tarde y la comida está hecha, el mantel puesto y el apetito dispuesto.
Soy feliz.
Todavía me queda toda la tarde para dilucidar si estadísticamente podemos rechazar la hipótesis nula (con un nivel de confianza del 95%), obtenido un parámetro con Chi cuadrado igual a 49.
Si, soy feliz, se rechaza la hipótesis nula, realmente el nivel crítico es diminuto.

Ha sido un día muy intenso y lleno de emociones. Casi no puedo dormir, pero poco a poco la actividad alfa se va transformando en theta y ya estoy en fase 2.
Todo pasa muy deprisa, son las seis y media de la mañana y el núcleo supraquiasmático está dando morcilla al resto del sistema para espabilarlo.
Desayuno y con una mezcla de emociones me dirijo al ordenador para ver mi fotografía de la reformada sala fenicia del Museo de Cádiz. Se disparan los niveles de adrenalina, aumenta el arousal, toda la rama simpática del sistema nervioso autónomo está trabajando, las suprarrenales ya no dan abasto todo el sistema está a punto de colapsar, cuando de pronto aparece ante mi retina por fin la hermosa web del diario El Pais en su sección dedicada a difundir la información referida a Andalucía. De pronto se produce una hecatombe. Mi corteza visual de asociación no se lo puede creer, vuelve a enviar la orden de dirigir la fóvea a la imagen que ilustra la noticia sobre la ampliación de la sala fenicia. La corteza prefrontal procesa de nuevo, el sistema somático se activa, el parasimpático casi no tiene actividad, sube el ritmo cardiaco, la temperatura, la sudoración, la actividad electrodermal está por las nubes, las pupilas se dilatan, la amígdala envía una orden concluyente al bucle privilegiado del lenguaje y mi garganta grita: ¡MALDITOS HIJOS DE PUTA!