domingo, 27 de marzo de 2011


Me voy al Horreya a tomar una birra. La foto no tiene nada que ver, es del otro día.

viernes, 25 de marzo de 2011




Soponcio
Acabo de llegar a casa de Tahrir Sq. Estoy estrosaíto. Había una manifestación-oración-fiesta-revuelta-carnaval, todo en uno. No tengo las fotos en el tiesto éste (el ibm, vamos), pero ya pondré alguna.
Hoy he andado doscientos millones de kilómetros. Por cierto en Talat Harb un carajote como otro cualquiera me ha hecho andar media hora más de la cuenta. El hombre quería que le ayudara a comprar cerveza y, claro, a eso no me pude negar. Solidaridad ante todo. La cosa es que él no podía comprarla (según decía) por supuesto que en un caso así lo más seguro es que termines en el tienda de papiros del gachó, pero no pasa nada, con eso ya se cuenta, con lo que no conté es que el tío me dijo que la tienda de cerveza en cuestión estaba en la esquina, señalando la próxima esquina, pero la esquina de pronto no era esa, sino la siguiente, pero resulta que tampoco era esa... así sucesivamente no se cuantas esquinas, hasta que amablemente me despedí de él aunque para mis adentros debo confesar que me cagué en sus castas todas.
Hoy había dos micro manifestaciones, una pro Gadafi y al mismo tiempo otra contra Gadafi y entre ambas un cordón de militares. Lo mejor fue cuando se marcharon todos. Es el momento de los debates, la gente se queda en la calle comentando la jugada y se van formando corrillos hablando, discutiendo y argumentando todo lo que acaba de ocirrir. Es buenísimo. Látima que no se árabe.
Mañana hay otra mani, pero de cosas de aquí mismo.

martes, 15 de marzo de 2011

Ay! tengo que terminar un trabajo antes de salir y llevo toda la tarde en ello. No se cuantas horas llevo ya con las ratitas de los cojones. Todo sea por medio punto en la nota final.
Por cierto, mañana tengo que ver como voy pa Madrid.
Por fin me aclaré con las fechas. Me voy el 23, acabo de comprar el billete. Espero ir contando día a día historias e historietas de acontecimientos que acontezcan.
Hoy he pasado el día haciendo fotos de malos malísimos en el juzgado y políticos politiquísimos en Jerez, con lo que no he podido casi estudiar, así que le he dedicado muy poco tiempo a enterarme de todas las perrerías que les hacen a las ratitas de laboratorio. En verdad no son perrerías son raterías y se lo deben de pasar hasta bien. Se pasan el día apretando palancas, escuchando tonos, comiendo y recibiendo descargas eléctricas. Aprenden cosas como apretar una palanca cada 38 segundos o a dar tres patadas a otra palanca para que le salga una bolita de comida por una trampilla, no se si es divertido para ellas, para mi es una mierda de vida, pero a lo mejor ellas se lo pasan bien.Yo si que lo paso bien enterándome cómo se condiciona una respuesta operante. Es la caña.
Bueno mañana empezaré el día haciendo más fotos, está de puta madre porque tengo que pagar el viaje, luego seguiré con las ratitas albinas. Je! ayer estuve escribiendo mentalmente en el blog, he descubierto que es otra manera de pasar el tiempo superentretenida, te imaginas que estás contando un montón de cosas y escribiéndolas aquí, pero a lo mejor te pilla en lo alto de la moto o haciendo la comida y no puedes o no te apetece un carajo ponerte a escribir, pero es divertido, luego se te olvida lo que estabas escribiendo sin escribir Llegué a la conclusión de que me iba a asar como un choricillo en el infierno por decir que dios es un hijo de gran puta pero como esto no lo lee ni Dios, no se iba a enterar ni de que es un hijo de la gran puta ni de que lo he dicho. Bueno ya sé que es una gilipollez como un camello pero me hizo gracia a mí mismo. A parte de esto también llegué a la conclusión de que cada día me entero menos de cómo funciona la gente y lo malo es que supongo que debería ser al revés, que cada vez sabes más y te enteras de más cosas. Pues no, no me entero de nada. Bueno, nunca he sido muy espabilao... ¡Ay, siempre quedarán las aspiradoras!

domingo, 6 de marzo de 2011

Bueno, pues si, me vuelvo al Cairo. Todo es una reverenda mierda virtual, allí por lo menos la mierda es auténtica, está al alcance de la mano y te puedes revolcar.