domingo, 5 de julio de 2015

1,2,3

1,2,3... 1.000... millones, ... lo volví a ver.
De pronto desapareció la ventana con sus cristales y sus visillos de encaje, y la tierra está ahí, tan real como el aire.
Ya no es imaginación, ni deseo, ni sueño translúcido, ni está al otro lado.
Ya es real, tanto, que me llama. Ahora no te puedes volver a separar porque eres de la Tierra.
Hace los honores. Me presenta al Aire al Fuego y al Agua. Ahora sí. Ya soy yo, sin ventana y jugando con la Tierra, el Fuego, el Agua y el Aire.
ER.