domingo, 8 de abril de 2012

De Júpiter a Puerta Tierra II

Seguí camino a la Tierra. Según los planes previstos en el SECAE (simulador de entrenamiento capacitador para automóviles espaciales) en la estación intermedia cambié al Módulo Naranja, como su propio color indica y tras la cuenta atrás inicié la segunda etapa del viaje. Esta etapa no fue especialmente divertida, por el camino no vi a nadie, todo el tiempo estaba flotando en el espacio, en el ambiente de gas licuado del interior del Módulo y dentro del ventrículo endodérmico, muy parecido a una bolsa del actual Mercadona. Del exterior parecían llegar sonidos filtrados por las paredes del Módulo Naranja. La alimentación era de lo más sosa puesto que se me olvidó la sal en Júpiter. Menos mal que la radio funcionaba y eso me hizo bastante más corto el viaje, aunque, hacia el mes de enero, se quedó atascada en Radio Carnaval Exterior de Cádiz de la frecuencia modulada. Eso fue lo que definitivamente me hizo decidirme por Cádiz como punto final de mi viaje interplanetario comenzado por amor y continuado por unas ganas terribles de conocer los nuevos mundos apasionantes que estaba dispuesto a vivir en La Tierra y más concretamente en Puerta Tierra, Cádiz capital.

2 comentarios:

Pau dijo...

¡Anda ya, si es....

una....

bombona....

de...

gas!

flotando en el espacio de tu cocina y aún así has conseguido superar ampliamente la travesía superconjuntada con un simple viaje interior interplanetario de ná, mecachis! Además parece que no te has cansado ni la mitad que yo!

Bueno, he pasado un buen rato riéndome con tus aventuras, así que compensa :)

Eduardo Ruiz. dijo...

¡Qué va! la travesía superconjuntada es insuperable, eso sí, no cansa casi nada.